Tras haber leído el artículo de Juan Cervera y otros más a lo largo de la carrera cada vez me quedo más sorprendida de como este tema, el cual me parece muy sencillo de resolver, generó y genera tantas disputas.
Está muy claro que la literatura infantil y juvenil, como muy bien indica el nombre, es literatura para los “infantes” (niños) y para los jóvenes. Pero, ¿es realmente peor literatura por tener un destinatario “que no sepa tanto como un adulto”?. Evidentemente no. Como muy bien defiende en algunos párrafos el artículo, la literatura, tanto para adultos como para niños, tiene que ser vista con una finalidad principalmente lúdica. Leemos para entretenernos. Por tanto, ¿Qué más dará que el público al cual está destinada la LIJ no tenga una gran cantidad de conocimientos para considerarse “buena” literatura? ¿No tendrá que dar eso igual y valorar lo mucho que numerosas obras de literatura infantil y juvenil entretienen y divierten a dicho público? Tenemos que tener claro que el objetivo de este tipo de literatura es ENTRETENER, no enseñar, para eso ya están los libros de texto.
Por otro lado, he de añadir que tenemos que tener especial cuidado, como bien dice el texto y lo cual comparto, en escoger libros que aparentemente busquen entretener, pero su verdadero fin sea trasmitir ideologías, pensamientos o saberes propios de una cultura, por ejemplo. ¿Por qué estoy de acuerdo con esto? Pues bien, un niño cuando lee, lo hace (o al menos debería hacerlo) para entretenerse y no para aprender nada, solamente aprender (practicando) a leer cada día mejor -esto lo hacen de forma inconsciente - y sobre todo, como muy bien he mencionado antes, disfrutar de la lectura. Por ello, a la hora de recomendar libros a nuestros futuros alumnos (o dejar que los escojan libremente) deberemos tener en cuenta dicho aspecto y valorar muy seriamente si intentan SATISFACER LAS NECESIDADES DE LOS NIÑOS.
El texto de Juan Cervera habla sobre la literatura infantil y juvenil. Compara mucho esta literatura con la adulta, y de igual modo que la literatura para adultos, la literatura infantil y juvenil se clasifica en diferentes géneros (aspecto debatido durante mucho tiempo). En mi opinión, sí que existen diversos géneros de literatura infantil, y así sucede igualmente con los libros para adultos. Pero, ¿quién decide qué libro es destinado para determinada edad?
En primer lugar, suponemos que el autor siempre crea una novela pensando en el lector modelo, e intentando dirigirse a un público en concreto que sabe que va a gustar, pero no siempre es así. El año pasado vimos como hay libros llamados “literatura ganada” en la cual el libro que principalmente iba dirigido a un lector adulto, por diversas circunstancias, acaba siendo clasificado como literatura infantil. Esto sucedía al principio, cuando los niños no eran considerados como personas, sino como un “proyecto de adulto”. Por ello no se les daba importancia como tales, y no existían libros dirigidos a esas edades.
Creo que un libro para niños, puede ser una composición difícil de realizar, porqué los niños (literatura infantil y juvenil) a esas edades tienen mucha imaginación, y no todo lo que cae en sus manos les gusta, ya que son muy críticos y selectivos. Pero de igual modo pienso que hay libros de literatura destinada a los adultos que los niños pueden leer perfectamente. Lo más importante es elegir bien el libro. Debemos conocer los libros que desean leer, ya que muchos no son los más adecuados para ellos, pero también se les debe de dar la posibilidad de elegir un libro por ellos mismos, ya que eso hará que disfruten más de la lectura. Sobre todo, no debemos imponer un libro de lectura (y después hacer un resumen o examen para saber si lo han leído), ya que con esto lo único que conseguimos es desmotivar a los niños, y que poco a poco la aburran. Muchos de nosotros hemos sufrido estas técnicas de “animación lectora”, la cual tiene como respuesta todo lo contrario a lo inicialmente deseado. Deben elegir por ellos mismos sus lecturas, y que sean capaces de juzgar los libros, de este modo, los niños podrán seleccionar el género literario que más les guste, y que se diviertan leyendo.
Como futura docente de la educación, considero que la literatura infantil quizás sea más importante que la literatura para adultos, ya que la mente de los niños tienen un mayor poder de absorción de la información, además de marcar inconscientemente - en la mayoría de los casos-, la forma de ver el mundo, tanto en el presente como en el futuro.
El factor más importante de la literatura infantil es que atraiga la atención de los niños, ya que en la época en la que vivimos tenemos muchos otros medios de comunicación que son más llamativos y más fáciles de comprender. Por lo tanto, hacemos hincapié en que el texto literario debería ir acompañado de técnicas de marketing muy fuertes dirigidas a este sector (los niños), ya que creo que sería una forma de fomentar la lectura entre los más jóvenes.
Como he comentado con anterioridad, la etapa infantil es una fase crucial para la formación del ser humano. (Esto también sucede en la mayoría de las especies animales). Por tanto, considero que esta etapa hay que reforzarla educativamente tanto por parte de los docentes como los propios padres y adyacentes para evitar, como está sucediendo actualmente, que los niños estén visualizando continuamente dibujos animados inadecuados para su edad.
Después de haber leído el texto propuesto, puedo afirmar que estoy totalmente de acuerdo con la idea que se defiende.
Es cierto, que en épocas pasadas no se tenía la concepción del niño como la actual, y por ello no había una literatura dirigida a este público. Al pasar el tiempo y al haber ido evolucionando, este hecho ha cambiado, y ahora la literatura infantil es considerada como otra rama de literatura y, no por ello, o al menos en mi opinión, menos importante. Pero, por ello ¿sólo este tipo de lectura deben llevarse a cabo a partir de las escuelas? Según mi criterio, no. Es nuestro deber como docente fomentar la literaruta en nuestros alumnos, pero una literatura lúdica, de gozo, con la única finalidad de entretenerse. Debemos intentar que éste tipo de literatura salga de las escuelas, y se traslade también a los hogares.
Además, como futuros maestros, no sólo debemos encargarnos de eso, sinó de saber reconocer este género ya que, muchos libros están escondidos bajo este tipo de literatura, pero realmente no lo son. Debemos ser muy cautos porque la infancia es una etapa muy vulnerable en la que los niños están sometidos a muchas influencias, las cuales, pueden calar de forma muy significativa.
A modo de conclusión me gustaría afirmar que la literatura infantil no es sólo importante porque la lectura en sí lo sea, sino porque ella puede ser una herramienta fundamental para la formación de personas. Des de mi punto de vista creo que no se le otorga la importancia que requiere, y sin duda, estos es tarea de las nuevas generaciones de docentes.
Como he podido comprobar al leer el texto de Juan Cervera, la literatura infantil y juvenil (LIJ) no ha sido siempre considerada como tal, ya que con anterioridad no se escribían libros exclusivamente para niños al no considerarlos un lector de literatura, por lo tanto ni se le llamaba así, ni se la consideraba literatura. Hoy en día, este término aún suscita diversas polémicas.
El concepto de niño ha ido cambiando a lo largo de los años. En la actualidad, por diferentes factores como es la mayor atención que se le da a la educación de los niños, podemos decir que existe una necesidad de hacer y tener una literatura infantil y juvenil propia para ellos.
Los libros para niños deben entretener y divertir, además de ser creativos y nunca ser, exclusivamente, didácticos (literatura instrumentalizada). También se debe tener en cuenta, ya sea como docentes o como padres, que debemos saber elegir el tipo de libros adecuado a las necesidades de cada niño, y tener especial atención para no elegir libros con influencias ideológicas, políticas, culturales, religiosas...
Por último, decir que la literatura en estas edades se debería concebir como un tiempo de ocio donde el niño pueda disfrutar de la literatura y divertirse con la lectura de ésta. Debemos dejarles que elijan sus propios libros para leer, según sus propios intereses y necesidades, pero siempre bajo nuestra supervisión.
Tras haber leído el artículo de Juan Cervera y otros más a lo largo de la carrera cada vez me quedo más sorprendida de como este tema, el cual me parece muy sencillo de resolver, generó y genera tantas disputas.
ResponderEliminarEstá muy claro que la literatura infantil y juvenil, como muy bien indica el nombre, es literatura para los “infantes” (niños) y para los jóvenes. Pero, ¿es realmente peor literatura por tener un destinatario “que no sepa tanto como un adulto”?. Evidentemente no. Como muy bien defiende en algunos párrafos el artículo, la literatura, tanto para adultos como para niños, tiene que ser vista con una finalidad principalmente lúdica. Leemos para entretenernos. Por tanto, ¿Qué más dará que el público al cual está destinada la LIJ no tenga una gran cantidad de conocimientos para considerarse “buena” literatura? ¿No tendrá que dar eso igual y valorar lo mucho que numerosas obras de literatura infantil y juvenil entretienen y divierten a dicho público? Tenemos que tener claro que el objetivo de este tipo de literatura es ENTRETENER, no enseñar, para eso ya están los libros de texto.
Por otro lado, he de añadir que tenemos que tener especial cuidado, como bien dice el texto y lo cual comparto, en escoger libros que aparentemente busquen entretener, pero su verdadero fin sea trasmitir ideologías, pensamientos o saberes propios de una cultura, por ejemplo. ¿Por qué estoy de acuerdo con esto? Pues bien, un niño cuando lee, lo hace (o al menos debería hacerlo) para entretenerse y no para aprender nada, solamente aprender (practicando) a leer cada día mejor -esto lo hacen de forma inconsciente - y sobre todo, como muy bien he mencionado antes, disfrutar de la lectura. Por ello, a la hora de recomendar libros a nuestros futuros alumnos (o dejar que los escojan libremente) deberemos tener en cuenta dicho aspecto y valorar muy seriamente si intentan SATISFACER LAS NECESIDADES DE LOS NIÑOS.
El texto de Juan Cervera habla sobre la literatura infantil y juvenil. Compara mucho esta literatura con la adulta, y de igual modo que la literatura para adultos, la literatura infantil y juvenil se clasifica en diferentes géneros (aspecto debatido durante mucho tiempo). En mi opinión, sí que existen diversos géneros de literatura infantil, y así sucede igualmente con los libros para adultos. Pero, ¿quién decide qué libro es destinado para determinada edad?
ResponderEliminarEn primer lugar, suponemos que el autor siempre crea una novela pensando en el lector modelo, e intentando dirigirse a un público en concreto que sabe que va a gustar, pero no siempre es así. El año pasado vimos como hay libros llamados “literatura ganada” en la cual el libro que principalmente iba dirigido a un lector adulto, por diversas circunstancias, acaba siendo clasificado como literatura infantil. Esto sucedía al principio, cuando los niños no eran considerados como personas, sino como un “proyecto de adulto”. Por ello no se les daba importancia como tales, y no existían libros dirigidos a esas edades.
Creo que un libro para niños, puede ser una composición difícil de realizar, porqué los niños (literatura infantil y juvenil) a esas edades tienen mucha imaginación, y no todo lo que cae en sus manos les gusta, ya que son muy críticos y selectivos. Pero de igual modo pienso que hay libros de literatura destinada a los adultos que los niños pueden leer perfectamente. Lo más importante es elegir bien el libro. Debemos conocer los libros que desean leer, ya que muchos no son los más adecuados para ellos, pero también se les debe de dar la posibilidad de elegir un libro por ellos mismos, ya que eso hará que disfruten más de la lectura. Sobre todo, no debemos imponer un libro de lectura (y después hacer un resumen o examen para saber si lo han leído), ya que con esto lo único que conseguimos es desmotivar a los niños, y que poco a poco la aburran. Muchos de nosotros hemos sufrido estas técnicas de “animación lectora”, la cual tiene como respuesta todo lo contrario a lo inicialmente deseado. Deben elegir por ellos mismos sus lecturas, y que sean capaces de juzgar los libros, de este modo, los niños podrán seleccionar el género literario que más les guste, y que se diviertan leyendo.
Como futura docente de la educación, considero que la literatura infantil quizás sea más importante que la literatura para adultos, ya que la mente de los niños tienen un mayor poder de absorción de la información, además de marcar inconscientemente - en la mayoría de los casos-, la forma de ver el mundo, tanto en el presente como en el futuro.
ResponderEliminarEl factor más importante de la literatura infantil es que atraiga la atención de los niños, ya que en la época en la que vivimos tenemos muchos otros medios de comunicación que son más llamativos y más fáciles de comprender. Por lo tanto, hacemos hincapié en que el texto literario debería ir acompañado de técnicas de marketing muy fuertes dirigidas a este sector (los niños), ya que creo que sería una forma de fomentar la lectura entre los más jóvenes.
Como he comentado con anterioridad, la etapa infantil es una fase crucial para la formación del ser humano. (Esto también sucede en la mayoría de las especies animales). Por tanto, considero que esta etapa hay que reforzarla educativamente tanto por parte de los docentes como los propios padres y adyacentes para evitar, como está sucediendo actualmente, que los niños estén visualizando continuamente dibujos animados inadecuados para su edad.
Después de haber leído el texto propuesto, puedo afirmar que estoy totalmente de acuerdo con la idea que se defiende.
ResponderEliminarEs cierto, que en épocas pasadas no se tenía la concepción del niño como la actual, y por ello no había una literatura dirigida a este público. Al pasar el tiempo y al haber ido evolucionando, este hecho ha cambiado, y ahora la literatura infantil es considerada como otra rama de literatura y, no por ello, o al menos en mi opinión, menos importante.
Pero, por ello ¿sólo este tipo de lectura deben llevarse a cabo a partir de las escuelas? Según mi criterio, no. Es nuestro deber como docente fomentar la literaruta en nuestros alumnos, pero una literatura lúdica, de gozo, con la única finalidad de entretenerse. Debemos intentar que éste tipo de literatura salga de las escuelas, y se traslade también a los hogares.
Además, como futuros maestros, no sólo debemos encargarnos de eso, sinó de saber reconocer este género ya que, muchos libros están escondidos bajo este tipo de literatura, pero realmente no lo son. Debemos ser muy cautos porque la infancia es una etapa muy vulnerable en la que los niños están sometidos a muchas influencias, las cuales, pueden calar de forma muy significativa.
A modo de conclusión me gustaría afirmar que la literatura infantil no es sólo importante porque la lectura en sí lo sea, sino porque ella puede ser una herramienta fundamental para la formación de personas. Des de mi punto de vista creo que no se le otorga la importancia que requiere, y sin duda, estos es tarea de las nuevas generaciones de docentes.
Como he podido comprobar al leer el texto de Juan Cervera, la literatura infantil y juvenil (LIJ) no ha sido siempre considerada como tal, ya que con anterioridad no se escribían libros exclusivamente para niños al no considerarlos un lector de literatura, por lo tanto ni se le llamaba así, ni se la consideraba literatura. Hoy en día, este término aún suscita diversas polémicas.
ResponderEliminarEl concepto de niño ha ido cambiando a lo largo de los años. En la actualidad, por diferentes factores como es la mayor atención que se le da a la educación de los niños, podemos decir que existe una necesidad de hacer y tener una literatura infantil y juvenil propia para ellos.
Los libros para niños deben entretener y divertir, además de ser creativos y nunca ser, exclusivamente, didácticos (literatura instrumentalizada). También se debe tener en cuenta, ya sea como docentes o como padres, que debemos saber elegir el tipo de libros adecuado a las necesidades de cada niño, y tener especial atención para no elegir libros con influencias ideológicas, políticas, culturales, religiosas...
Por último, decir que la literatura en estas edades se debería concebir como un tiempo de ocio donde el niño pueda disfrutar de la literatura y divertirse con la lectura de ésta. Debemos dejarles que elijan sus propios libros para leer, según sus propios intereses y necesidades, pero siempre bajo nuestra supervisión.